Don Quijote es el prototipo del hombre que se empeña testarudamente en defender una causa perdida, creído de que ha de ganarla únicamente porque él ha decidido sostenerla. Su ridícula postura divierte a los demás.
Queriendo desacreditar los exagerados libros de caballerías, Cervantes creó el personaje de Don Quijote, que se ha hecho universalmente famoso como representativo del tipo en desmesura idealista y presuntuoso, sin sentido común. Al desgraciado caballero se le torcían todas las aventuras que se proponía, recibiendo más palos y cuchilladas que él no soñaba dar. Unas veces se imaginaba a los enemigos, como en la aventura de los molinos de viento, y otras, buscaba pendencia allí donde llevaba las de perder. Su falta de cordura le cegaba para no ver la falsa posición en que se situaba. Al lado del idealista y soñador caballero, Sancho, el vulgar y socarrón escudero, representaba el buen sentido de que tan falto está su amo. Ambos reproducen dos tipos humanos muy corrientes, y Cervantes tuvo la feliz idea de hacerlos ingresar en el repertorio mitológico de la literatura universal.
Leer más en: http://es.wikipedia.org/wiki/Don_Quijote_de_la_Mancha
1 comentarios:
Fantástica novela, de la que casi da vergüenza reconocerse lector porque parece que la has leído por compromiso, cuando es delirante. Un día de estos tengo que publicar algún post sobre frases de la misma que he seleccionado y son un compendio de la vida misma.
Saludos.
Gran iniciativa este blog. Lo seguiré.
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