San Pablo, incansable predicador

Fariseo fanático y perseguidor de los cristianos, Saulo de Tarso, llamado Pablo después de convertido, es el mayor predicador de la fe en Jesucristo. Su valentía le valió calumnias, persecusiones y la muerte, acaecida en Roma, hacia el año 67.

sauloLos relatos de San Lucas en los Hechos de los Apóstoles y las mismas cartas o epístolas de Pablo nos trazan el retrato de este gran apóstol del cristianismo. Sabio y erudito, formado en la escuela de Gamaliel, puso toda su alma al servicio de la nueva fe que lo había conquistado. Pablo creyó firmemente que la doctrina de Jesús libraba al hombre de las ataduras del viejo judaísmo, de sus tradiciones, ritos y preceptos, postura que le atrajo el odio del los judíos y hasta la incomprensión de muchos convertidos procedentes del judaísmo. Recorrió las principales ciudades de Grecia y Asia menor, predicando incansablemente y consiguiendo muchos adeptos al Evangelio, sobre todo entre los paganos. Comparecido ante un tribunal judío en Jerusalén, apeló a la autoridad de César por disfrutar de la ciudadanía romana y fue trasladado a Roma, donde vivió algún tiempo y finalmente murió, según la tradición, decapitado.

Leer más en: http://es.wikipedia.org/wiki/San_Pablo

0 comentarios:

Publicar un comentario