Los guisantes de Mendel

Johann o Gregor Mendel fue un religioso agustino austríaco, brillante por sus estudios botánicos y biológicos. El fue quien descubrió las leyes de la herencia biológica, que llevan su nombre y son hoy reconocidas por todos los biólogos.

Como muchos sabios, Mendel (1822-1884) suscitó la curiosidad con sus experiencias científicas. El estudioso biólogo cultivaba con el mayor esmero un extenso parterre de guisantes en el jardín del monasterio de Koningskloster (Moravia), del que era rector. Cierto que los religiosos conocían las aficiones botánicas de su superior; pero no podían explicarse el por qué de aquella predilección por los guisantes. Con su paciente observación el sabio no se proponía sino averiguar sobre una planta idónea las, hasta entonces, secretas leyes que regulan la herencia biológica. Semejante a la incomprensión de los monjes fue la de los científicos, que tardaron más de treinta y cinco años en reconocer que el religioso-botánico había sentado los cimientos de una nueva ciencia, la genética, hoy rama capital de la biología. Con el cruzamiento de guisantes, Mendel demostró que la herencia biológica se rige por leyes de exactitud matemática.

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